Colombia ¿adiós a las armas?

Este lunes 26 de Septiembre 2016 se firmará en la ciudad de Cartagena de Indias, el Acuerdo de Paz entre el Gobierno de Colombia y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, Ejército del Pueblo FARC-EP, la guerrilla más antigua y numerosa de Latinoamérica.

Posteriormente el 2 de Octubre 2016, 35 millones de colombianas y colombianos, habilitados para votar, decidirán en un plebiscito si aprueban o rechazan los Acuerdos de paz firmados entre guerrilla y Gobierno, resultado de 4 años de negociaciones en La Habana, Cuba.

 

 
Un sector grande de la derecha y ultraderecha colombiana rechaza los Acuerdos de Paz y pide el voto por el NO en el plebiscito. Afortunadamente, se espera que la mayoría de la población en Colombia, cansada ya de 52 años de guerra, votará mayoritariamente por el SI. Para que el SI sea considerada en la Constitución, deberá ganar con al menos un 13 % del electorado, que equivale a un aproximado de 4.5 millones de votos.


Si ganara el NO, el futuro es desalentador, muchos dicen que seguiría la guerra. Si gana el SI, los Acuerdos pactados entre el Gobierno y las FARC tendrán validez constitucional y será el inicio de un arduo camino para la construcción de la paz con justicia social, donde el primer Acuerdo que comenzarían a aplicarse, sería el desarme de las FARC, que cuenta con aproximadamente 15 mil guerrilleros y milicianos. Posteriormente se deberán ir ejecutando los demás acuerdos, entre ellos Desarrollo Agrario, Participación Política, Narcotráfico y el Acuerdo sobre las Víctimas del Conflicto Armado.

 

 

La segunda guerrilla del país, el Ejército de Liberación Nacional (ELN), se mantiene expectante del proceso de paz con las FARC y se espera que se haga también realidad un proceso de negociación con el Gobierno que concluya con la firma de la paz con este grupo insurgente.

Esperemos que Colombia no siga los pasos de Guatemala, que tras casi 20 años de la Firma de los Acuerdos de Paz, estos han quedado prácticamente abandonados, y las causas que generaron el conflicto armado siguen vigentes o incluso se han agravado: injusticia, desnutrición, injusta distribución de la tierra, educación, salud, entre otros... y con más muertes violentas que durante el conflicto armado interno.

 



Uno de los principales peligros que enfrenta el proceso de paz, es la amenaza del paramilitarismo de ultraderecha, que sigue activo en el país, y amenaza con retomar control de los territorios que la guerrilla abandonará y actuar contra los cuadros guerrilleros y políticos de las FARC cuando estos dejen las armas, tal como sucedió a finales de los años 80 y principios de los 90 con la Unión Patriótica, que al conformarse en partido político aproximadamente 5000 militantes y simpatizantes de la UP fueron asesinados o desaparecidos por paramilitares vinculados al Gobierno y ejército colombianos.

Redacción: Red Tz'ikin
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