Vista área de una parte de los 215 Kilómetros del "Área de adyacencia" entre Guatemala y Belice, habitada por 35 comunidades Maya Q'eqchi' y Mopán

 

10 Consideraciones acerca de la Consulta sobre el diferendo territorial entre Guatemala y Belice

Votar SI, votar NO, no participar ¿Qué vas a hacer?

Por un lado tenemos Q 300 millones de Quetzales gastados por el Estado de Guatemala para promover y realizar una consulta, que sin mucha explicación nos induce a votar por el SI. Por otra parte los pueblos indígenas piden votar por el NO, o no votar, ya que esta consulta se ha establecido sin tener en cuenta las opiniones, necesidades y derechos de los habitantes de los territorios en disputa y argumentan que la consulta solo servirá para legitimar el despojo histórico al que han sido sometidos los pueblos originarios.

A continuación compartimos algunas reflexiones que tal vez nos ayuden a entender más este asunto de la Consulta del 15 de Abril 2018 sobre el diferendo territorial entre Guatemala y Belice:

 

1. Empecemos por la pregunta que se planteará en la Consulta: ¿Está usted de acuerdo que cualquier reclamo legal de Guatemala en contra de Belice sobre territorios continentales e insulares y cualesquiera áreas marítimas correspondientes a dichos territorios sea sometido a la Corte Internacional de Justicia para su resolución definitiva y que ésta determine las fronteras de los respectivos territorios y áreas de las partes?. Posibles respuestas: SI / NO

2. La Consulta de este 15 de Abril es entonces para que ciudadanas/os guatemaltecas/os decidamos si estamos de acuerdo o no en que sea la Corte Internacional de Justicia (CIJ), corte creada por el organismo de Naciones Unidas con sede en La Haya, Holanda, la que resuelva el reclamo legal de Guatemala contra Belice sobre el territorio.

3. Para que la CIJ pueda conocer el caso será necesario también que Belice en un futuro próximo realice una consulta similar, pero a diferencia de la consulta de Guatemala en la que basta la mayoría simple, para la hipotética consulta en Belice sea válida deberá participar más del 60 % del electorado y tener una aprobación de más del 51 % de los votos. Situación poco probable que suceda ya que además la zona del diferendo abarca 12 mil 272 kilómetros cuadrados y tres distritos (departamentos) beliceños: Toledo, Stan Creek y Cayo. Los habitantes de esos lugares no se identifican como guatemaltecos sino como beliceños, la mayoría no hablan español y no tienen ningún interés en cambiar su identidad debido a una decisión jurídica de una corte internacional.

 Comunidad Q'eqchi' en el "Área de adyacencia" del lado de Guatemala.

 

Comunidad Q'eqchi' en el "Área de adyacencia" del lado de Belice. Comunidad: Jalacté / Foto: Santiago Botón

 

El "área de adyacencia" es una franja de 1 kilómetro de cada lado administrado por ambos países en el que circulan libremente campesinos de ambos lados. Foto: Santiago Botón

 

4. En el  "área de adyacencia" como en la “zona de diferendo” entre los ríos Sibún y Sarstún las comunidades mayas Q'eqchi' y Mopán han resistido los intentos de empresas madereras y petroleras por explotar su territorio. Esta consulta que ahora se plantea no tiene en cuenta los planteamientos de estos pueblos así como las necesidades y derechos que les afectan, a pesar de que desde finales de los años 90 estas comunidades han planteado en diversos documentos la necesidad de reconocimiento de sus derechos inherentes como pueblos mayas al acceso a la tierra, al territorio y a un desarrollo propio.

5. Desde sectores vinculados al Gobierno y poderes tradicionales de este país se ha transmitido la falsa idea de que si el pueblo de Guatemala vota por el SI en la Consulta del 15 Abril, Belice pasará a formar parte de Guatemala. Eso no está en juego. Belice no va a ser de Guatemala, pues la corona española e inglesa y posteriormente los Gobiernos criollos guatemaltecos entregaron ese territorio hace muchos años. Belice se declaró independiente en 1981 siendo reconocida por Naciones Unidas y Guatemala reconoció su independencia en 1992, aunque Guatemala no reconoció su territorio.

6. Hay que tener en cuenta que los intereses económicos y geoestratégicos en el área son grandes: a Gran Bretaña, Europa y Estados Unidos les interesan los recursos naturales del territorio así como asegurar y legalizar su presencia económica, geopolítica y militar en el área. No es por casualidad que Gran Bretaña posee ya una base militar al servicio de la OTAN en Belice y a corto plazo los Estados Unidos pretenden consolidar otra base militar en el área.

7. Para el Gobierno de Guatemala tan desacreditado en estos momentos, la Consulta del 15 de Abril representa la oportunidad perfecta para lavar su imagen y desviar la atención de otros temas trascendentales de interés nacional (como la elección del Fiscal General del Ministerio Público) aprovechándose de un falso nacionalismo al que recurrentemente se acude en épocas de crisis como la actual.

8. Frente a esta disyuntiva planteada en la Consulta del 15 de Abril, surge la voz de los Pueblos Maya Q´eqchi´, Mopán, Garífuna y Mestizo que habitan el territorio en disputa que consideran que esta consulta no toma en cuenta la historia y los derechos colectivos de los Pueblos Originarios que la habitan.

La consulta entre estados legitima el despojo histórico y la actual organización política y territorial, construida sobre el saqueo, la violencia y el coloniaje y solo favorece los intereses de las clases dominantes nacionales y transnacionales.

9. Los pueblos que habitan el área se reconocen históricamente como pueblos hermanos a los que no se le puede dividir por fronteras artificiales impuestas por los estados, sino que por el contrario se les debe garantizar los derechos que les amparan en especial su derecho al acceso a la tierra, al territorio y a su identidad y autonomía sobre bases históricas y plurales con la participación activa de todos ellos.

10. En este sentido, los Pueblos Maya, Garífuna y Xinka a través de una reciente Declaración de Autoridades Indígenas, ante la Consulta del 15 de Abril 2018 planteada por el estado de Guatemala, decidieron respaldar la decisión de abstenerse de votar o votar NO, pues esta consulta no es más que una continuación del despojo colonial español e inglés y piden que el llamado "diferendo territorial" sobre tierras ancestrales Mayas sea solucionado teniendo en cuenta las necesidades y derechos históricos de los pueblos que las habitan y no los intereses de los estados y clases dominantes que los someten.

Esperan que el pueblo guatemalteco los respalde en esta decisión.

 

Texto: Red Tz’ikin

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A continuación reproducimos la Declaración Autoridades Indígenas , realizada en Chimaltenango el 28 de Marzo 2018:

Los Pueblos Indígenas de Guatemala y Belice han manifestado su oposición a la Consulta, por considerar que no tienen en cuenta los derechos ancestrales de los pueblos originarios.

 

DECLARACIÓN DE AUTORIDADES INDÍGENAS DE LOS PUEBLOS MAYA, XINKA Y GARÍFUNA, 28 DE MARZO DE 2018

En reunión de autoridades indígenas de los pueblos Maya, Xinka y Garífuna realizado en el pueblo Maya Kaqchikel de Boko’, los días ke´b iq’ y ox´ib  aq’abal del nab´e katún del kajlajuj b´aqtun, con el acompañamiento del mam kej, Chimaltenango, veintisiete y veintiocho de marzo del año 2018:

Declaramos que sin el respeto al derecho de consulta de los pueblos indígenas, la consulta sobre el diferendo territorial, insular y marítimo entre Guatemala y Belice es incompleta.

El territorio de Belice al igual que el de Guatemala, es territorio maya y está habitado y poseído por los pueblos maya Q´eqchi´, Itzá, Mopán y más recientemente por el pueblo Garífuna y como parte del territorio ancestral, no discutimos si Belice es o no es nuestro. Por derecho originario Belice es territorio maya mesoamericano.

Belice es territorio que fue despojado a nuestros abuelos por los descendientes de los invasores y la corona española en el siglo XVI, luego negociado entre la corona española y la corona inglesa en el siglo XVII por los intereses económicos y la insaciable ambición de ambos poderes coloniales que impusieron unos límites que el gobierno militar y dictatorial de Rafael Estrada Cabrera aceptó en 1859 y los gobiernos criollos, racistas, entreguistas y mediocres también reconocieron y aceptaron durante el siglo pasado.

Los pueblos que existían antes de la invasión y despojo de los españoles e ingleses y el surgimiento a los Estados de Guatemala y Belice han sido excluidos y violados sus derechos a ser informados y consultados conforme los convenios internacionales, en una clara muestra de racismo y discriminación por ambos Estados.

El gobierno de Guatemala realizó la convocatoria a la Consulta Popular pero no ha informado ni promovido la participación ciudadana, ni ha dicho nada con relación a los derechos de los pueblos mayas que se encuentran asentados en esas tierras.  Más bien ha estado apoyando la serie de leyes a favor de la corrupción y la impunidad que el “pacto de corruptos” está tratando de aprobar en el Congreso de la  República.

Ante la violación del derecho de consulta de los pueblos indígenas que la habitan y la falta de información seria sobre el proceso de despojo colonial de nuestras tierras ancestrales por parte de la Corona Española, la Corona Inglesa y los intereses económicos nacionales y transnacionales sobre el territorio de Belice, respaldamos la decisión de los pueblos y comunidades que han decidido no asistir o votar no en dicha consulta, en la que se preguntará a los ciudadanos guatemaltecos si o no están de acuerdo para que Guatemala someta a la Corte Internacional de Justicia “cualquier reclamo legal” sobre territorios continentales, insulares y marítimos con Belice.

B’oko’, ke´b iq’ y ox´ib  aq’abal del nab´e katún del kajlajuj b´aqtun,

Chimaltenango, 28 de marzo del año 2018

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